sábado, 2 de mayo de 2020

"Los 138 discos que nadie te recomendo" de Sergio Coscia & Ernesto G. Castrillon


Cuando lo recibí generosamente de la mano de uno de sus autores todavía estaba leyendo la autobiografía de Juan Alberto Badía, no pasaron muchos días hasta que se decretó la cuarentena que luego fue obligatoria, este libro entonces se transformó en uno de mis compañeros de la cuarentena en los meses de marzo y abril. Supe de él por un comentario sobre el disco GEORGE HARRISON (1979) (un favorito mío) y me llamó la atención, pensé que era una broma, pero no, era el título de este libro, ¿por qué 138 y no 100 o 130 o 140? …
Mi expectativa no era mucha al comienzo, pues suponía que me iba a encontrar con buena data de buena música, de discos ya conocidos, y así ampliaría aún más mis conocimientos sobre la base de lo que ya sabía.
El libro comienza con LOS AÑOS CINCUENTA y continúa con LOS PRIMEROS AÑOS SESENTAS, a esa altura ya uno de sus autores, ERNESTO GONTRÁN CASTRILLÓN había recomendado unos 12 discos que no conocía, y continúa con DE LA PSICODELIA AL FIN DE LOS BEATLES, y cuando iba por el disco 40 más o menos, para ésta altura ya había recibido la primer lección que me dio este libro: yo no sabía nada!! Salvo alguna excepción no conocía nada de lo que estaba leyendo, así que estaba aprendiendo de cero y no simplemente ampliando sobre lo conocido. La segunda lección vino con eso, no sé nada de rockabilly, de calipso, ni de bossa cubana, pero mucho menos de folk inglés, empezaron a desfilar nombres como Jesse Colin Young, Sandy Denny, Mary Hopkin, etc, pero hubo un nombre que me llamo la atención: DONOVAN, dice SERGIO COSCIA uno de los autores: “Donovan nunca fue el Dylan inglés. Y es por eso porque lo amamos tanto”. A esta altura me comuniqué con Sergio para contarle que iba muy entusiasmado con el libro por el disco 40 pero que me llamaba la atención que él no escribiera tanto como su compañero a lo que me contestó: -son 69 discos cada uno, repartidos equitativa y democráticamente- Y así fue, a medida que las hojas fueron pasando las reseñas de Sergio fueron apareciendo así como algunos discos conocidos por mi (solo algunos ja!) lo que me llevó a desempolvarlos y a reescucharlos, porque tampoco eran discos números puestos, y acá se abre un nuevo interrogante ¿ porque éstos discos que para mí son del montón para Sergio son de gran belleza? El primero de Yes, David Gates, Crosby & Nash Wind on the Water, etc. la tercer lección, reescuchar esos discos que por algo me llamaron la atención, cuando uno ve un disco de alguien conocido solo por el nombre o por la tapa y sabés que va a ser bueno, y a veces no tanto pero la sospecha de que es bueno te lleva, y a veces solo están para abrir otras puertas, pero no para pasar desapercibidos. Pasan los ‘70 con nombres conocidos y no conocidos, llega LA DECADA DE 1980, y el desfile de nombres para mi desconocidos sigue Harry Nilsson, Ian Hunter, Ian Matthhews, y otro nombre me llama la atención: JOHN MARTYN, y Sergio dice “loco artífice de canciones incomparables que haríamos propias cada vez que un nuevo disco suyo las develara” y sigo pensando que seguía sin saber nada y que la época no tenía nada que ver, acaso no soy un conocedor de la década del ‘70 y ‘80? Parece que no del todo… pero a esta altura ya solo disfruto el libro en sí, de la brillante pluma de Sergio Coscia, y se acerca el final (DE LOS AÑOS NOVENTA AL NUEVO MILENIO) pero vuelvo al comienzo, es un libro compañero, que me abrió muchas puertas, que hoy terminé y voy a extrañar aunque estará ahí permanentemente para consultarlo, porque en la música, nada concluye al fin, nada puede escapar, no tiene un final, nunca termina, por suerte, lo que nos salva, porque después de todo, tu eres la única muralla, si no te saltas nunca darás un solo paso.
WALTER ABADIE