viernes, 13 de diciembre de 2019

viernes, 27 de septiembre de 2019

Crítica de la ópera PAGLIACCI en el Teatro Roma de Avellaneda - 5 de septiembre de 2019

A comienzos de éste mes pude ver en el Teatro Roma de Avellaneda la ópera PAGLIACCI (I PAGLIACCI) del compositor Ruggero Leoncavallo. No es la primera ópera reversionada a éstos tiempos que veo, de hecho vi unas cuantas, pero ésta vez me parece que se corrió el límite para mal. Hay demasiada trama como para contar en éste escrito, pero a grosso modo sería que Nedda, la protagonista, engaña a su marido Canio y ambos actores llevan la tragedia al escenario mezclándose de forma muy interesante la realidad con la ficción, Pagliacci es una ópera extraordinaria. Si yo voy a ver una ópera espero ver comedia con tragedia, me parece que el corazón de la ópera es la tragedia, y claro con toda la grandilocuencia de la orquesta, el coro, el vestuario, etc, no tengo más que comentarios positivos en éste aspecto. Pero ¿qué hicieron con la puesta? ¿Qué hicieron con el guión?, ¿¿¿QUE HICIERON CON EL FINAL??? Bueno, resulta que en el intervalo pusieron un cartel bastante grande “Para denunciar violencia de género llamá a la comisaría de la mujer…” QUE DURANTE EL SEGUNDO ACTO NO SACARON ! Visualmente te sacaba de contexto ya que recordemos que vinimos a ver una ópera escrita en el siglo XIX donde la música, el vestuario, el texto, te lleva a ese tiempo, pero para peor distracción COMENZARON A PASAR FOTOS debajo del cartel relacionado con la temática mencionada, si la idea era llevarte a éstos tiempos lo lograron, distrayendo al público, ¿que quisieron hacer?, ¿un multimedia? ¿Ser modernos? Un pastiche bárbaro!Pero lo peor viene ahora: ¡¡¡LE CAMBIARON EL FINAL!!! En el original Canio apuñala a Nedda y a su amante por la venganza alimentada por Tonio (quien también pretendía a Nedda pero fue rechazado), quien ríe al final, claro. En ésta “versión” no pasa nada, Nedda queda con su amante frente al engañado Canio, y nada, se toman todos de la mano y saludan al público mientras Tonio cierra como en el original, nada, no pasa nada, prenden las luces y todos a casa con un vacío, ¿qué pasó? ¿Terminó? Qué vergüenza!!! Hay miles de espacios donde se ésta tratando el tema de la violencia de género, ¿hay que cambiar el momento final de una ópera del siglo XIX para dar un mensaje? Cambiemos entonces las letras de tangos y de otras músicas y adaptemos todo lo que se hizo como nos da las ganas, adaptado al siglo XXI, como si el pasado no hubiese existido. Alguno dirá – es una adaptación a nuestro tiempo – pero mi punto es que la adaptación es de mal gusto, no critico la adaptación, sino los elementos con que fue hecha. Para la gente que produjo esto les digo, que podrían haber hecho una muestra fotográfica con visibilidad donde quisieran, y que podrían haber hecho una obra de teatro y presentarla en éste mismo teatro y en otros, basada en el texto de ésta ópera, donde Nedda y Silvio se quedan juntos porque triunfa el amor y Canio verá que hace con su vida herida y Tonio es castigado por sus crímenes, digo, algo así podría haber sido, no? y así hubieran obtenido el resultado logrado, si es que éste, es la visibilidad del problema de la violencia de género. Ya está todo demasiado revuelto como para meterse también con las obras de arte.

Walter Abadíe

sábado, 31 de agosto de 2019

MI RESEÑA DEL FESTIVAL DE TANGO DE BUENOS AIRES 2019

Como cada Agosto, me dispongo para disfrutar del Festival de Tango de Buenos Aires, uno de los mejores del mundo, donde uno tiene la oportunidad de ver gratuitamente a los mejores del género.
Comienzo con el QUINTETO VENTARRÓN, ésta agrupación de tres guitarras, guitarrón y contrabajo dirigida por Roberto Calvo, se destaca por su precisión tanto en los arreglos como en las interpretaciones, ésta vez contaron con el cantor Juan Varela como invitado. El mismo día el QUINTETO REAL festejaba sus 60 años, ahora bajo la dirección de César Salgán (hijo de Horacio y pianista como el mismo), ésta nueva formación sigue en la misma línea de que la misma sea integrada por grandes maestros, como Julio Peressini en violín, integrante de la última formación del Quinteto Real con Salgán y De Lio, quien se llevó los mayores aplausos de la noche, y quiero destacar lo que tocó Esteban Falabella en guitarra, muy bueno, y a la altura de las circunstancias completaron el quinteto Juan Pablo Navarro en contrabajo y Carlos Corrales en bandoneón. A la semana siguiente vi otra actuación destacada de NOELIA MONCADA, gran cantante que vengo siguiendo hace muchos años, ésta vez la propuesta vino de la mano del candombe, tangos negros, tangos olvidados, música rioplatense y sones latinoamericanos, todo con nuestras raíces afro, la sala chica de la Usina colapsó, junto con Pablo Fraguela, Facundo Guevara y Ariel Argañaráz, entre otros, dieron un hermoso recital afro en la presentación de su nueva propuesta “Encanto Negra”. Cambio rápidamente de sala, para igual que el año anterior, ver al gran VICTOR LAVALLÉN con su sexteto y la voz de Hernán Lucero, que moderno en los arreglos y que tradicional en la ejecución, el combo perfecto para su tango atemporal. En el último día de conciertos vi primero a RODOLFO MEDEROS TRÍO, Mederos ya hace varios años se viene refugiando en la más profunda tradición, en tangos y compositores de la guardia vieja como Delfino o Arolas, sin dejar de pasar por fundamentales como Aníbal Troilo, aquel músico que empezó como vanguardista fue haciendo un camino (si se quiere inverso) hacia esa tradición y encontrándose con sus emociones más profundas y sensibles. El cierre del Festival fue a toda fiesta, primero FRANCO LUCIANI en trío con Pablo Motta y Leo Andersen, luego se les unió el granJOSÉ COLÁNGELO y recrearon temas que en algún momento grabó Hugo Díaz con su armónica y que el propio Colángelo fue director musical de esos discos. Luego se va Luciani y entran los músicos que acompañan a Colángelo, un verdadero seleccionado con Pablo Agri, Horacio Romo, Ariel Rusoniello y Daniel Falasca. Al final todos se juntaron para hacer la milonga La Puñalada y la fiesta estalló, un gran final para otro gran festival. Ahora a esperar hasta el año que viene.
WALTER ABADÍE (2019)